Sesión 14Para aprender es necesaria la participación activa del individuo, pues él es el que construye su conocimiento de acuerdo a la comprensión alcanzada sobre los temas estudiados y mediante un proceso mental donde percibe los conceptos de manera subjetiva. Intervienen también otros elementos como el contexto en el cual se aprende e incluso la influencia que ejercen otras personas sobre lo aprendido, lo que finalmente acompaña al educando hacia una formación integral para toda la vida.
La implementación de estrategias de aprendizaje como la participación en clase no sólo sirve para que el alumno alcance habilidades de comunicación e interacción con su entorno, sino para que desarrolle conciencia crítica, habilidades de razonamiento y análisis, para aprender con base en el cuestionamiento al entorno, para hacer crecer sus conocimientos alentando a sus pares - e incluso a sus mediadores – al discernimiento y a la argumentación sustentada de ideas, para aportar, para aclarar dudas, etcétera.
Ahora bien, estas habilidades de participación individual nos llevan a otro tema de relevancia en el contexto educativo, el aprendizaje cooperativo, el cual requiere de los talentos e iniciativas individuales para construir conocimiento.
El aprendizaje cooperativo o aprendizaje entre iguales, es un proceso de enseñanza que promueve el trabajo entre alumnos, organizándolos en pequeños grupos, identificados cotidianamente como equipos. Dichos equipos, que pueden ser informales (se realiza una tarea puntual en poco tiempo) o base (experiencias de aprendizaje que puede durar varias semanas y que ayudan al desarrollo de habilidades, valores, actitudes, etc.), representan un medio para la creación de un estado de ánimo que conduzca al aprendizaje significativo y al desarrollo de la competitividad mediante la cooperación.
A través del trabajo cooperativo los estudiantes, además de construir su propio aprendizaje, interactúan con el aprendizaje de los demás. Adicionalmente, para llevar a cabo este proceso de enseñanza de manera exitosa, deben tomarse en cuenta elementos fundamentales como la rutina de formación de equipos, el monitoreo, la prevención, el control del tiempo, las características particulares de los alumnos y las evidencias que den fe del cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.
En conclusión, asumimos que el aprendizaje cooperativo es un proceso de enseñanza que promueve la participación activa de varios sujetos, los cuales conforman un mismo significado en torno a un conocimiento construido con base en las aportaciones de talentos individuales y la combinación de los mismos. Lo cual puede resumirse como “El mejor maestro de un niño es otro niño” o “Los alumnos se enriquecen con la visión de otros alumnos”.
Ferreiro, R. (2005). La participación en clase. Recuperado el 5 de mayo de 2009, de
http://cecte.ilce.edu.mx/campus/file.php/53/sesion0/lecturas_del_modulo/14_la_participacion_en_clase.pdf
Ferreiro, R. (2004). Las interacciones sociales para aprender. Recuperado el 7 de mayo de 2009, de http://cecte.ilce.edu.mx/campus/file.php/53/sesion0/lecturas_del_modulo/14_las_interacciones_sociales_para_aprender.pdf
La implementación de estrategias de aprendizaje como la participación en clase no sólo sirve para que el alumno alcance habilidades de comunicación e interacción con su entorno, sino para que desarrolle conciencia crítica, habilidades de razonamiento y análisis, para aprender con base en el cuestionamiento al entorno, para hacer crecer sus conocimientos alentando a sus pares - e incluso a sus mediadores – al discernimiento y a la argumentación sustentada de ideas, para aportar, para aclarar dudas, etcétera.
Ahora bien, estas habilidades de participación individual nos llevan a otro tema de relevancia en el contexto educativo, el aprendizaje cooperativo, el cual requiere de los talentos e iniciativas individuales para construir conocimiento.
El aprendizaje cooperativo o aprendizaje entre iguales, es un proceso de enseñanza que promueve el trabajo entre alumnos, organizándolos en pequeños grupos, identificados cotidianamente como equipos. Dichos equipos, que pueden ser informales (se realiza una tarea puntual en poco tiempo) o base (experiencias de aprendizaje que puede durar varias semanas y que ayudan al desarrollo de habilidades, valores, actitudes, etc.), representan un medio para la creación de un estado de ánimo que conduzca al aprendizaje significativo y al desarrollo de la competitividad mediante la cooperación.
A través del trabajo cooperativo los estudiantes, además de construir su propio aprendizaje, interactúan con el aprendizaje de los demás. Adicionalmente, para llevar a cabo este proceso de enseñanza de manera exitosa, deben tomarse en cuenta elementos fundamentales como la rutina de formación de equipos, el monitoreo, la prevención, el control del tiempo, las características particulares de los alumnos y las evidencias que den fe del cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.
En conclusión, asumimos que el aprendizaje cooperativo es un proceso de enseñanza que promueve la participación activa de varios sujetos, los cuales conforman un mismo significado en torno a un conocimiento construido con base en las aportaciones de talentos individuales y la combinación de los mismos. Lo cual puede resumirse como “El mejor maestro de un niño es otro niño” o “Los alumnos se enriquecen con la visión de otros alumnos”.
Ferreiro, R. (2005). La participación en clase. Recuperado el 5 de mayo de 2009, de
http://cecte.ilce.edu.mx/campus/file.php/53/sesion0/lecturas_del_modulo/14_la_participacion_en_clase.pdf
Ferreiro, R. (2004). Las interacciones sociales para aprender. Recuperado el 7 de mayo de 2009, de http://cecte.ilce.edu.mx/campus/file.php/53/sesion0/lecturas_del_modulo/14_las_interacciones_sociales_para_aprender.pdf
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